Tratamiento de cicatrices de acné
No hay "el mejor" tratamiento ni un único tipo de cicatrices de acné. Hay que utilizar varios métodos para recuperar la firmeza y salud de la piel.
No hay "el mejor" tratamiento ni un único tipo de cicatrices de acné. Hay que utilizar varios métodos para recuperar la firmeza y salud de la piel.
Las cicatrices son lesiones que están debajo de la superficie de la piel, debajo de la epidermis. Son los restos de una glándula sebácea que se rompió y se curó dejando un tejido cicatricial retráctil que deprime la piel hacia el fondo. Por ello, aquellos procedimientos como peelings superficiales o parecidos, que actúan a nivel de la superficie de la epidermis, no van a ser eficaces.
Lo primero que tiene que hacer es romper los haces de fibras que tiran de la piel hacia abajo y producen esos “baches” o depresiones. Esto se puede realizar mediante Subcisión, Carboxiterpia o la técnica CROSS.
Las cicatrices del acné no se resuelven de una vez: si repites un mismo tratamiento, la cicatriz te irá mejorando cada vez mas. Ten paciencia e insiste para que mejores.
Imagínate que excavas un túnel en la tierra. Si no pones cimentación o vigas, colapsará. Algo parecido sucede con las cicatrices del acné. Se han de rellenar con algo, preferiblemente que estimule el propio colágeno de la piel para que, una vez absorbido, deje un sostén permanente. Son materiales ideales el Hialurónico, el Poliláctico, la Policaprolactona.
Las cicatrices que mejor resultado ofrecen son las de la cara. A medida que nos alejamos de ese territorio, el resultado es mas pobre y deja de compensar tratarlas.
Las cicatrices de acné por lo general tienen unos codos o montañas a los lados que conviene alisar para tener la piel mejor. De esto se encargan los láseres ablativos, es decir, láseres que vaporizan o eliminan las capas mas superficiales de la piel como es el láser de Er:YAG
La subcisión consiste en la excavación o introducción de una aguja o herramienta para romper la cicatriz desde dentro. A través de esta aguja se rompen y desprenden los anclajes que tiran de la piel hacia abajo produciendo esas depresiones o “baches” que sufre tu piel.
Permite reducir la depresión de una cicatriz.
Cicatrices fibrosas del acné y estrías
Una vez que hemos excavado un túnel debajo de la piel, donde se hallan las cicatrices, se debe rellenar el hueco resultante para que este túnel no se hunda. Se pueden emplear varios materiales:
No se deben emplear todos los materiales de relleno simultáneamente. Lo ideal es combinarlos para aportar a la piel todo lo que necesita.
Este tipo de láser vaporiza y alisa la piel. Emite una luz en el espectro infrarojo que calienta la superficie de la piel a elevadas temperaturas y “talla” la piel para dejarla mas lisa y aplanar las cicatrices. Se puede emplear de dos maneras:
De la primera manera logramos mayor aplanamiento de la piel pero el tiempo de curación es mas largo. De la manera fraccionada, el láser deja entre los puntos zonas de piel sana desde donde se repara mas rápidamente. La forma fraccionada de trabajar aplana menos pero contrae mas la piel.
Consiste en la renovación de la piel mediante múltiples agujas de muy pequeño tamaño que van estimulando la epidermis. No resulta doloroso porque el procedimiento es muy superficial. Se utiliza para tensar la piel en cicatrices y en arrugas.
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Las cicatrices en la cara son las mejores candidatas a mejorar. La estructura de la piel en esta región cuenta con múltiples anejos, glándulas, folículos, desde donde se puede renovar la piel. Por este motivo, remodelar la piel de la cara es asequible y aunque requiere de trabajo y sesiones, siempre podemos alcanzar mejorías de cierta relevancia.
Durante el proceso del acné se produce la obstrucción de las glándulas sebáceas de la piel. Sl quedar retenido el sebo en su interior, proliferan las bacterias y se rompe la estructura de la glándula lo que produce una inflamación importante y una reabsorción de la glándula que deja en su lugar una cicatriz. Esto son los famosos “granos” que toda persona con acné tiene en la cara, cuello o tronco.
Existen varios procedimientos para tratar las cicatrices del acné como la técnica CROSS, los laseres ablativos o de resurfacing, las infiltraciones o el microneedling pero en general estas técnicas se agrupan en tres clases: 1) procedimientos para tunelizar o romper los anclajes que tiran de la piel hacia abajo o generan la depresión de la cicatriz del acné, 2) procedimientos que rellenan los huecos de la cicatriz del acné y 3) procedimientos que aplanan o alisan las cicatrices del acné. En el primer grupo está la subcisión, la técnica CROSS o el uso de la carboxiterapia. En el segundo grupo se incluyen todos los materiales como el ácido hialurónico, el Poli-láctico, la policarpolactona o incluso la silicona. En el tercer grupo están los láseres de Er:YAG, CO2 u otros láseres no ablativos fraccionados como el Fraxel, el 1540 o el 1340 nm.
La causa directa mas importante de la cicatriz del acné es la inflamación que sufre la glándula sebácea cuando se infecta y rompe. Esto genera un proceso de reabsorción muy importante que da lugar a la destrucción de toda la estructura de la glándula y su sustitución por tejido cicatricial y fibroblastos.
El acné es un proceso obstructivo de la piel ante la fabricación masiva de sebo por parte de unas glándulas sebáceas especialmente grandes. Como consecuencia de esta discrpacnia entre producción y obstrucción, se produce una retención de sebo, una infección secundaria y una inflamación importante. Para prevenir el acné se han de emplear métodos para desobstruir la glándula como la microdermabrasión o los peelings, reducir la glándula sebácea con Isotretinoina o láser no ablativos y tratar la infección y al inflamación.
Antiguamente se realizaba una sesión agresiva sobre la piel que dejaba al paciente en casa durante al menos una semana. Hoy se prefiere realizar mas sesiones y que estas sean menos fuertes y permitan una recuperación más rápida de la piel. Por eso es preferible repetir sesiones suaves una vez al mes en vez de hacer una sesión fuerte una sola vez. Un protocolo típico de cicatrices de acné puede durar 3 o 4 meses.
El tratamiento de las cicatrices del acné puede consistir tan solo en realizar subcisiones e infiltraciones para recuperar el volumen perdido de la piel, en cuyo caso se puede exponer la piel al sol. Si el tratamiento requiere también el aplanamiento o alisamiento de la piel con alguno de los láseres mas ablativos, se recomienda evitar la exposición al sol durante el mes siguiente al tratamiento. Por ello el paciente tendría que aplicarse buenos filtros solares al ir al exterior, hacer deportes al aire libre o ir a la playa durante esos días.
La subcisión, la infiltración con materiales de relleno o el láser ablativo o de resurfacing o aplanamiento que se emplean en el tratamiento de las cicatrices del acné son todos ellos procedimientos dolorosos que requieren de la aplicación de crema anestésica. La mejor manera de aplicar esta crema es mediante
El tratamiento con láser de las cicatrices de acné retira la parte mas superficial de la piel que se debe proteger con vaselina varias veces al día durante 5 días. Si el tratamiento de las cicatrices de acné no requiere laser ablativo, la curación es mas rápida y tan solo se observan los pinchazos de la subcisión o de los materiales de relleno.
Las sesiones de láser ablativo tienen un coste de 300 euros y los materiales de relleno un precio similar. Si su dermatólogo le realiza unas 4 o 5 sesiones de tratamiento de las cicatrices de acné, puede que le ofrezca algún paquete especial con ciertos descuentos.
El tratamiento de las cicatrices de acné requiere de varias sesiones que se realizan a ser posible mensualmente. El periodo de seguimiento suele ser de tres meses.